Al leer este capítulo, me acordé mucho de mi trabajo en la pastoral juvenil. Por un lado fue importante saber que queríamos hacer durante el año y tener planes concretos. Al mismo tiempo me sorprendió el número de veces que surgieron imprevistos, por los que tuvimos que adaptar los planes. Debo admitir que esto nunca fue fácil para mi.
Thomas Härry escribe que donde una persona no hace planes, es mas probable que fracase. De la misma manera, donde una persona permanece inflexible en medio de circunstancias cambiantes, esta se hundirá junto con sus planes. Tener un buen plan y aún así permanecer flexible, es actuar con madurez. Härry ofrece las siguientes sugerencias prácticas.
Tres componentes de un buen plan
Visión: cada plan empieza con una visión - una descripción clara y mensurable de lo que se quiere lograr.
Personas: son la fuerza que convertirá a la visión en una realidad - gente motivada y capaz para alcanzar un logro específico. Personas que se dirigen bien a sí mismas, así como a los demás - personas llenas de confianza e iniciativa.
Acción: una estrategia clara que define los pasos y las fechas correspondientes, así como las responsabilidades de cada participante y las formas en que se medirá el progreso. Esta es la parte que requiere de más esfuerzo y perseverancia.
Permaneciendo flexible
Cuenta con lo inesperado. No sabemos lo que nos espera, pero podemos aceptar la realidad y estar conscientes de que probablemente habrá cosas que saldrán muy diferente a lo que habíamos esperado.
Cuenta con un Plan B. No para todo, pero en algunos aspectos importantes de la vida conviene contar con un Plan B. Nos podemos preguntar ¿qué es lo peor que puede suceder? ¿Cuál debería ser nuestro plan de acción si eso llega a suceder?
Quizás para muchos, este año con toda la crisis del COVID-19, sirve como evidencia de la importancia de tener planes, mientras permanecemos flexible. Los animo a preguntarse:
¿Existen aspectos de mi vida o de mi organización, donde necesito trabajar en un buen plan?
¿Hay ciertos planes a los que me mantengo aferrado, pero donde en base a circunstancias cambiantes hace falta ser más flexible?
Estos comentarios son un resumen del capítulo 13 del libro de "Die Kunst des reifen Handelns" escrito por Thomas Härry. Foto: Picjumbo.
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